2002

jueves, 30 de julio de 2009

Feliz verano a todos, feliz verano a todas



Llevo demasiados días absorto en mil cuitas, unas obligadas por el salario que debo ganarme, otras por la generosidad que trato de cultivar desde la pequeñez de un corazón siempre presto a decir sí. El tiempo, de este modo, se consume y ya veis que apenas he podido atender estos hilos de comunicación y diálogo que mantengo con este universo acogedor de vuestras miradas. Pasará el verano, deseo que feliz, de todos y de todas. Y volveremos a vernos y a sentirnos, que tenemos que hablar aún de muchos mundos, compañeros. Pasaré el tiempo entre lecturas, transcripciones de agitadas vidas de muertos a causa de la infamia y, sobre todo, naufragaré cuanto pueda entre los abrazos de esas mujeres por las que me dejo robar el alma. Necesitaré, pues, traicionaros un poco para sobrevivir a los amores que mantengo. Hasta mañana. Un abrazo que os contenga a todos.