2002

jueves, 9 de julio de 2009

Diario de un Profesor...¿de vacaciones?






Educar para una Ciudadanía Global


Debo todo lo que soy a mis maestros. Mis maestros han sido, son, sois todos aquellos de quienes he aprendido y sigo aprendiendo a cada paso. Se es educador en la medida que mantienes una permanente actitud de escucha, de recepción, de aprendizaje. Y aprender no sólo significa conocer nuevas cosas o incorporar informaciones antes desconocidas a tu bagaje cultural, aprender es sobre todo, cambiar. No somos lo que somos, sino lo que hacemos por cambiar lo que somos. Si algo debemos ser los Profesores es ser referencia de almas abiertas a lo nuevo y a lo por venir, agentes permanentes de cambio para el cambio social.


La pasada semana, del 2 al 4 de julio, con mis compañeros y compañeras de Intermón Oxfam, he asistido al III Seminario 'Educar para la Ciudadanía Global', en Los Negrales, Madrid. Allí, hemos compartido espacios y experiencias, educadores y educadoras de toda la geografía española y de otros países. Tenemos y compartimos un empeño: crear una red de educadores y educadoras que eduquemos para una Ciudadanía Global, es decir, responsable con el planeta y la humanidad, respetuosa de la diversidad, participativa, movilizada a favor de los derechos humanos y comprometida con la justicia.

Durante esos días, hemos intercambiado nuestras experiencias, nos hemos encontrado, hemos soñado y hemos trabajado. Hemos compartido también nuestras preocupaciones y hemos escuchado activamente las ponencias, hemos participado en los talleres y hemos cantado y hemos jugado y nos hemos emocionado juntos. Hemos vivido y convivido con plenitud. Me he sentido crecer junto a mis compañeros. Y todo esto en virtud de un sencillo milagro: hemos querido aprender y educarnos juntos. Porque nadie se educa solo.

Nuestro apreciado amigo Oscar Jara, educador popular, desde Costa Rica, nos recordó la frescura que Paulo Freire representa para nuestra Escuela del Norte enriquecido y acomodado. Jaume Martínez Bonafé, profesor titular del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Valencia, nos ha recordado que algunos de los conceptos que surgen del movimiento cooperativo de escuela popular y de la pedagogía de Freinet pueden alimentar esa red de educadores y educadoras que quieren crear otra escuela –y otro mundo- posible. Son las ideas de la rebeldía –“saber decir no al conformismo”-; del viaje –“es fundamental la exploración de otros lugares, pero también de otras personas e ideas”; del encuentro –“la posibilidad de coincidir y encontrarse con tus pares y saber que somos mucho más que dos”. Todos ellos conceptos que, trabajados juntos, conllevan a la creación. “Estos hilos en los que nos apoyamos son claves porque nos conducen al otro, esa es la magia de la pedagogía desde donde surge la innovación”.

Verdaderamente, congratula mucho todo esto. Alegra compartir estas vivencias, pero, sobre todo, satisface el sentirse acompañado en tus pasos en esta titánica empresa de educar. Mi amiga Chusa me recordaba “estas palabras de Eduardo Galeano que expresan el sentir, la alegría, la satisfacción de estar en el camino y la certeza de hacer lo que tenemos que hacer…”

Son cosas chiquitas,

No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo,

No socializan los medios de producción y de cambio,

No expropian las cuevas de Alí Babá.

Pero quizás desencadenen la alegría de hacer y la traduzcan en actos.

Y, al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla aunque solo sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable.

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