2002

domingo, 22 de noviembre de 2009

DIARIO DE UN PROFESOR

LA TERTULIA



Apenas unos diez minutos antes de empezar sólo esperaban tres madres. Yo andaba terminando el trabajo de preparación de las copias. Sobre las mesas de la Biblioteca dispuse veinticinco carpetas. ¿No habré preparado demasiadas? Siempre tan optimista. ¿Y si venía poca gente? ¿Cómo explicar tanto gasto ante el Secretario? Dentro de cada una ellas, los textos que proponía para la lectura, el comentario y el diálogo (“Siete tesis sobre la autoridad”, la última editorial de la revista “Cuadernos de Pedagogía”; “Agentes de autoridad”, del Profesor de Filosofía Félix García Moriyón; el primer capítulo del libro de Ramón Flecha y otros autores, “Aprendizaje dialógico en la Sociedad de la Información”. Sobre cada una de ellas un lápiz, un bolígrafo y dos caramelos. El grupo iba creciendo, ya éramos ocho. Iba siendo casi la hora. En la frontera de la cita, diez, quince, veinte, más de veinte… Al sentarnos, nos mirábamos algunos: ¿Es el sitio adecuado? ¿No hubiera sido más conveniente hacerlo en la Sala de Conferencias? “Es que buscaba la comodidad de tener los papeles sobre las mesas”, me excusaba. No cabíamos casi, cuando Isabel María entraba sonriente con el carrito de su retoño. Fue breve el saludo, como breve la explicación del sentido de la tertulia, muy breve. Cada cual fue presentándose al grupo: unos abuelos jubilados y comprometidos; una opositora; un bebé de meses; un profesor del centro; un arquitecto de Gerena residente en Sevilla; una emigrante retornada de Cataluña y madre de alumno, su hermana y su amiga, aunque, ésta última, ya sin hijas en el IES; una madre, ama de casa y costurera; tres maestras del Fernando Feliú; cinco madres fieles a rabiar desde antiguo y desde ahora por la cosa educativa que atañe a sus hijos, dos ellas de reciente residencia en el pueblo; un bloguero amigo, “jardinero” de Jardines de Gerena” y librepensador; más madres, una de ellas de Aznalcóllar; un profesor universitario; un profesor y una profesora del equipo directivo; un profesor de música de otro centro; un padre de alumnos (¡al fin un padre!); otro profesor de música; ¡ah, sí otro padre!, me olvidaba; una amiga venezolana; una madre del Consejo Escolar del centro… Antonio, con su recia voz de minero, se ofreció a leernos el primer texto. Y comenzó el coloquio. Juan habló del estilo docente; Antonio preguntó por qué los niños obedecen menos cada día; Puri, de lo muy consentidos que tenemos a nuestros hijos y de la falta de límites; Lola apuntó la contradicción permanente de los adultos que decimos unas cosas y hacemos otras; Mariana señaló los muchos cambios sociales que nos circundan y recalcó la idea de que el pasado no vuelve y hay que buscar nuevas respuestas a los nuevos problemas; Luismi se centró en la exigencia de autoridad y en el papel clave de las normas y el respeto a ellas; José Manuel, la hilo de las ideas expuestas, nos leyó un fragmento de un libro muy recomendable “¿Y los ciruelos chinos?; Israel nos recordó las razones que existen para cuestionarnos el sistema social dominante; Antonio recordó los muchos cambios legislativos habidos sobre la educación en los últimos tiempos, el último de ellos, la LEA, que parece tener ese nombre (Ley de Educación de Andalucía) para que la gente, en primer lugar los propios profesores, como no ocurrió con la LOGSE, verdaderamente, la lea; y alguien mentó al juez Calatayud y se suscitaron opiniones a favor y en contra de sus pareceres y sentencias; Diego dijo algo profundo que pasó sigilosamente sobre nuestras cabezas: “a un niño con miedo, no se le puede educar”; Felisa fue contundente para señalar el primordial papel de la comunicación en todas nuestras relaciones: “Hay pocos padres que escuchen a sus hijos, nunca tienen tiempo”; José Juan desveló algunas de las claves e intereses de quienes impulsan el poder de los niños… Y, así, poco a poco, pasó un fructífero tiempo dedicado a la siembra y a la esperanza de una Escuela mejor. Hay quienes pueden pensar que no se cambia nada hablando, sin embargo, cada vez estoy más convencido de que se pueden hacer muchas cosas con las palabras y con su poder transformador. Hemos quedado para el próximo día 17 de diciembre, jueves, a las 17:30 h. Esa vez, con un café. Estáis invitados el tercer jueves de cada mes. Os esperamos a todos y a todas.

3 comentarios:

José Manuel Martínez Limia dijo...

Lamento no haber podido asistir a esta segunda cita y me alegro de su éxito.

Pregunta: ¿No sería conveniente tener de antemano el texto sobre el que conversar?.

Saludos.

LEONARDO ALANIS dijo...

Te eché de menos. ¿Olvidé enviarte la convocatoria por correo electrónico? Se fijó un texto para la próxima sesión que muchos ya tienen del curso pasado: "¿Qué es una buena escuela?". No lo tenemos en formato digital. Pueden recogerse fotocopias en el IES.

GRUPO GERENA LIBRE Y ABIERTA dijo...

Es la primera vez que acudo a una cita convocada por el I.E.S.
Aprendí bastante de todas y cada una de las opiniones y análisis vertidas y puestas sobre la mesa.
Muchas gracias por los comentarios inmerecidos con los que me nombras en tu entrada.

Un saludo.